Dieta de los potitos: con la comida no se juega

Guapas por encima de todo. Jennifer Aniston y Madonna se apuntan a este régimen a pesar de que aporta menos nutrientes de los que necesita el organismo

«Los potitos no adelgazan», reclama Susana Monereo, jefa de endocrinología del hospital de Getafe y principal responsable de que en Cibeles sólo desfilen modelos saludables. La obsesión por perder peso cada día afecta a mujeres más jovenes y su principal causante son las denominadas dietas «panacea». La última en llegar a esta larga lista es la de los potitos. Madonna, Shakira o las amigas Courteny Cox y Jennifer Aniston han manifestado su devoción por este tratamiento.
Para estas «celebrities», su gran gurú es la entrenadora Tracy Anderson, que, a través de su web y de sus vídeos, ofrece numerosas ideas con las que conseguir un cuerpo diez mediante una alimentación estricta y controlada compuesta por diversos sustentos energéticos. La especialista idea un plan específico según el metabolismo de sus clientes y de la cantidad de kilos que quieran adelgazar: Jennifer Aniston ha llegado a devorar hasta 14 potitos diarios. Tal es la polémica que la intérprete negó ayer la mayor: «Tomo comida sólida desde que tengo un año». Sin embargo, en sus últimas apariciones aparece más delgada, lo que delata que, aun así, sigue un régimen muy severo.
«Alimentarse a base de potitos es un disparate», declara la doctora Mirta Herrera, directora de la Clínica Ravenna en Madrid. «El metabolismo de un niño es distinto al de un adulto. Si alguien basa su dieta en comida para bebés, seguro que la complementa con suplementos nutricionales, aunque no creo que estas famosas la sigan», concluye la nutricionista.
Sin embargo, con este tipo de regímenes no sólo se pierden aportes nutricionales, sobre todo de tipo mineral, sino que se vuelve a caer en el problema de todas estas dietas milagrosas: el efecto yo-yó. Se pueden mantener durante una temporada breve, pero así como te cansas de comer siempre lo mismo, sea una manzana o un pomelo (dieta del alimento único), «ingerir un producto en exclusiva acarrea problemas de salud», explica Emma Ruiz, de la Fundación Española de la Nutrición. No obstante, si es tan evidente, ¿por qué caen hasta las estrellas de Hollywood?: «La gente confía en dietas muy raras. Cuanto más extravagante es el producto, más personas la siguen. Hoy, las grandes triunfadoras son las fundadas en líquidos y productos diuréticos», comenta Ruiz. Quienes quieren adelgazar buscan la forma más rápida, pero no crean hábitos, por lo que, normalmente, vuelven a ganar el peso perdido e, incluso, algunos kilos de más.
Triunfan los diuréticos
Una dieta regular de adelgazamiento introduce unas 1.600 calorías. Un potito contiene 100, tomar 14 aportaría unas 1.400, es decir, que el aporte energético es menor y, por lo tanto, se podría llegar a una desnutrición o a problemas más severos, como la osteoporosis. Pero, para grandes estrellas como las mencionadas Aniston o Madonna, lo importante no es su salud, sino la imagen. Quieren y deben estar perfectas.
Lo cierto es que las técnicas que impone Tracy Anderson se han popularizado entre las «celebrities» de Hollywood, que no dudan en alabar las proezas de su método: «Comparto las ideas de Tracy, su visión del cuerpo femenino», comenta la diseñadora Donna Karan. Su «leitmotiv» es: «Tus músculos son maleables y tu cuerpo es una escultura que tú creas». Así convence a numerosas mujeres de que abandonen los ejercicios de Pilates y apuesten por barras, bandas elásticas y ejercicios aeróbicos para moldear cada músculo: «Ataca directamente a esas áreas que tanto tememos. Consigue que se convieta en parte de tu forma de vida», asegura Shakira.
Los vigilantes del peso
Fiel a la entrenadora es tambien Kristin Davis, la mítica Charlotte de «Sexo en Nueva York», que sigue a rajatabla los vídeos de ejercicios de Anderson. Y es que para todas las protagonistas de esta serie, la dieta y el deporte forman parte de sus vidas, como les inculcaron sus propios personajes. Un ejemplo de ello es Cynthia Nixon, la estricta abogada Miranda, que en varios episodios de la serie se muestra especialmente precupada por su peso y decide ponerse en manos de un grupo de Weight Watchers. Esta asociación de «vigilantes del peso» se ha convertido en uno de los tratamientos más demandados a raíz de los resultados obtenidos por Jennifer Hudson, ganadora de un Oscar por «Dreamgirls», que ha adelgazado más de 25 kilos en menos de un año. Por ello, la joven de 27 años se ha convertido en la imagen de este programa: «Se reúnen un par de veces por semana para controlarse mutuamente y criticar sus subidas de peso. Además, los monitores que guían estos programas suelen ser ex obesos», asegura Emma Ruiz.
Pero no todos los productos licuados son perjudiciales, y si no, que se lo pregunten a los jugadores del Sevilla. Antonio Escribano, su endocrino, les proporciona papillas enérgeticas durante los descansos para recuperar los niveles perdidos de glucógeno muscular. «Lo que yo les doy no tiene nada que ver con la dieta de los potitos», confirma rotundo a LA RAZÓN. La filosofía de este médico es la de tomar alimentos en el orden adecuado y en la medida adecuada: «Evito lo sintéticos», añade. Por ello, el especialista se ha convertido en una «celebrity» entre los deportistas de alto rendimiento, los toreros y «personajes muy famosos que no puedo revelar».


thernewsreporte
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